Tengo ganas de escuchar tu voz, se me está olvidando. Tengo ganas de volver a ver el color de tus ojos, es encantador. Tengo ganas de rozar tus labios, su dulce tacto sobre los míos hace parar mi tiempo. Tengo ganas de que me agarres por la cintura, me das seguridad. Quizás..tengo ganas de ti.
Que bien se te pinta la vida cuando llega el verano, cuánto color y calor..a veces insoportable. Por las noches se duerme mejor con un poco de aire, si, definitivamente ese fresquito de las noches de verano apetece siempre. Ya estamos a 7 de Julio y nos quedan 76 días de este placentero verano. Días que se pasarán volando..sin darnos cuenta estamos en Septiembre y volvemos con el agobiante entorno de las clases y la obligación. Odio que el verano dure tan poco.
Pero no quiero pensar en Septiembre, ¿para qué? Nada, volvemos al tema anterior.
Julio, el mes más veraniego para mí. Es tierno, pasional, dormido en sus horas de día y fiestero cuando se pone la luna, provocativo con sus noches jóvenes y puede llegar a guardar tus mayores locuras. Puedo probarlo, todavía hay cosas que sólo él y yo sabemos.
Hoy tendré que hacerle una pequeña visita al agua con cloro, mi moreno se queda en beig oscuro y no puedo seguir así. ¿Dónde quedó ese color de piel mulato? ¡VUELVE! Te echo de menos.
Ese es el plan para la tarde, y para la noche..una señorita fiesta en casa de Antonio. Ultimamente estamos solicitadas, por mucho que hablen de nosotras..tienen que aceptarlo, somos simpáticas, alegres, las que se apuntan a un tiroteo y a lo que haga falta. Le damos gracia, bailes y canciones a la vida aburrida rutinaria. Me voy, la siesta para esa persona que se llama " mi madre " terminará en un par de minutos y no estaré lista.
Posdata: te daré mi cintura y mis labios para cuando quieras besar.
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