viernes, 18 de septiembre de 2009

Tacones de aguja magnética.

LA VIDA ME HA DADO UN HAMBRE VORAZ Y TÚ APENAS ME DAS CARAMELOS.
¡ME VOY CON MIS PIERNAS Y MI JUVENTUD POR AHÍ AUNQUE TE MATEN LOS CELOS!




Adios a los jueves nocturnos. Pero ayer fue una GRAN despedida. Si señor. Desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana dandolo todo. Bebiendo mi negrita con seven-up, con bailes exóticos (obligada por piques ajenos), sacando toda mi fuerza vital dandolo todo en cada paso que mi mente pensaba, moviendo mis caderas sin compasión..saqué mis armas de mujer. Hace tiempo que no lo hacía y me hizo bien recordar cómo una se queda sin aire despues de 2 minutos bailando sin parar y con un esfuerzo total. Y después..solo dormir dos horas ya que me tenía que despertar a las 7.30 para estar en clase. CARCAJADA. Son cosas que se tienen que hacer aunque sea una vez en la vida..y no me arrepiento de ello. Eso si, no volveré. He querido morir. Y ahora despues de dormir casi cinco horas de siesta, me pongo mis botas de invierno, mi chaqueta de cuero, unos vaqueros y para la calle. Hay que celebrar unos grandes 18 años de una persona a la que se quiere mucho. Espero tener fuerzas para aguantar. Mañana más..

Mírala..¡pero si se va a descoser!

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