viernes, 4 de septiembre de 2009

Llamemosle "subidón".

Bailar, beber, descontrol, cigarrillos y dolor de pies. Quiero eso, es más, necesito de ello. Los ánimos no están ultimamente para tirar cohetes, pero ayer me levanté con ganas de salir, de comerme el mundo, como estaba hace dos semanas. Este cambio radical no me lo va a quitar nadie, pero aunque parezca solo una apariencia, no siempre tienes que dejarte vencer por los sentimientos. Está claro que mientras más te debilitas por alguien, más riesgo tienes de sufrir las consecuencias. Y aqui estoy yo, odiando esa debilidad que me "toca los cojones" a menudo. Ya no quiero hablar de él, de lo que pasó. Ya es pasado. A lo que iba, ayer fue otro jueves de fiesta en mi calendario, me desfasé como la que más y me alegro. No tengo energía para más, he dormido seis horas y con un cansancio enorme. Pero me gusta, me recuerda a la persona que soy en verdad. Y ya de paso, esperar a mañana sábado. Aunque hoy nos vendrá bien un dia entero de campo, nosotras solas y nuestras conversaciones. Os necesito, deseo que me echeis en cara el porqué de haber caído con él. Pero os prometo que a pesar de estas caidas, me levantaré, la indiferencia será mi aliada que es lo que más puede doler..Seré fuerte.




Por cierto, felicidades Mery.
17 años cari, y sigue cumpliendolos mientras yo pueda verlos.
Te quiero y gracias por estar siempre ahí.

Posdata: algún día desaparecerá nuestra mala suerte.

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