Tu inocencia pura de hacerme mujer..
Hacía tiempo que no despertaba así, sin apenas dormir y con la deslumbrante sonrisa en mi cara. Creo haber dormido de esa manera. Tengo agujetas en la mandíbula. Y que mejor que un buen despertar..El armario de mi cuarto me abria sus puertas y me daba a elegir unos pantalones cortos, camisa ancha y poco más. Ah sí, un pañuelo, quizás la tarde se enfríe. Tararear en la ducha, paso a cantar en el maquillaje. Si, hoy era mi día y él lo haría más especial. Él comenzó siendo especial. Comida rápida. Engordo 500 gramos y que más da. Salimos al calor de la tarde."Dos cocacolas por favor". ¿Quien se pide dos refrescos en una heladería? (Insipida por cierto). Nosotros. Somos así de raros..Cien metros más allá una mesa de la típica terraza con unas tapas enormes y que te harán engordar otros 200 gramos más, nos llaman a voces. Pero no, puede que acabemos en urgencias por abuso de comida. Me haces reir. Y el siguiente paso es..¡Hombre Castelar! Nunca me gustó ese parque, aunque tiene su punto. Escuchar tus historias, mientras descansas dandome un beso. Tres horas en un banco, viendo como han llegado y se han ido otras parejas. La tarde se ha hecho noche y nosotros seguimos ahí..Acostando a los patos.Comienza el frío y ahí estaba tu calor. Brasero. Sólo un beso más en el cuello y el escalofrío volverá a mi. Pero tú lo haces, te riño y te vuelvo a sonreir. Me convences con un beso y me vuelves a arropar con tus brazos.Pero se nos hace tarde y la obligación nos llama la atención.Dejo de hacerme la dura y..recapacito. Joder, has hecho que vuelva a querer los domingos. Habian desaparecido de mi diario semanal. Regálame a menudo algo así. Y hablando de miedos..gracias por hacerme dejarlos a un lado. Sí, una gran lotería me tocó un sábado, 26 de Septiembre, ¿a las cinco de la mañana?
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